¿Cuáles son los femorales?
Los femorales, también conocidos como isquiotibiales, son un grupo de tres músculos que se encuentran en la parte posterior del muslo. Estos músculos comienzan en la pelvis y se extienden hasta la parte inferior de la pierna, pasando por detrás de la rodilla.
Los tres músculos que componen los femorales son:
- Bíceps femoral: es el músculo más lateral de los isquiotibiales y se extiende desde la parte inferior de la pelvis hasta la parte posterior del hueso de la pantorrilla.
- Semitendinoso: es el músculo más medial de los isquiotibiales y se extiende desde la parte inferior de la pelvis hasta la parte superior de la tibia, por detrás de la rodilla.
- Semimembranoso: es el músculo más profundo de los isquiotibiales y se extiende desde la parte inferior de la pelvis hasta la parte posterior de la tibia, por debajo del semitendinoso.
Los femorales son músculos importantes para la estabilidad de la pelvis y la rodilla, y son esenciales para una variedad de movimientos cotidianos, como caminar, correr, saltar y levantar objetos. También son un grupo muscular comúnmente trabajado en ejercicios de entrenamiento de fuerza y flexibilidad.
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¿Cómo entrenar los femorales?
Existen varios ejercicios efectivos para entrenar los femorales. A continuación, se presentan algunos de ellos:
- Peso muerto con piernas extendidas: este ejercicio trabaja los femorales y la espalda baja. Párate con los pies separados a la anchura de los hombros y sujeta una barra o mancuernas en tus manos, manteniendo los brazos rectos. Inclínate hacia adelante desde las caderas mientras mantienes las piernas rectas y baja la barra hacia el suelo, sintiendo el estiramiento en los femorales. Luego, contrae los femorales para levantarte de nuevo.
- Curl de piernas acostado: este ejercicio se enfoca en los femorales de manera aislada. Acuéstate boca abajo en una máquina de curl de piernas, sujetando los agarres con las manos. Luego, dobla las piernas hacia tus glúteos, levantando la pesa con los pies mientras mantienes las caderas y los glúteos apoyados en el banco.
- Zancadas inversas: este ejercicio trabaja los femorales y los glúteos. Párate con los pies separados a la anchura de los hombros y da un paso hacia atrás con un pie, dejando caer la rodilla trasera hacia el suelo mientras mantienes la pierna delantera doblada en un ángulo de 90 grados. Empuja hacia atrás con el pie trasero para volver a la posición inicial y repite con la otra pierna.
- Good mornings: este ejercicio trabaja los femorales y la espalda baja. Párate con los pies separados a la anchura de los hombros y sujeta una barra o mancuernas en tus manos, manteniendo los brazos rectos. Inclínate hacia adelante desde las caderas mientras mantienes las piernas rectas y baja la barra hacia el suelo, sintiéndo el estiramiento en los femorales. Luego, contrae los femorales para levantarte de nuevo.
Es importante recordar que para entrenar los femorales de manera efectiva, es necesario realizar una variedad de ejercicios que trabajen los músculos desde diferentes ángulos y movimientos. También se debe aumentar gradualmente la intensidad y el volumen del entrenamiento para evitar lesiones y mejorar el rendimiento.
¿Cuál es la diferencia entre isquiotibiales y femorales?
Los isquiotibiales y los femorales son en realidad el mismo grupo muscular, aunque a menudo se utilizan para referirse a diferentes partes de ese grupo.
Los isquiotibiales se refieren a los músculos en la parte posterior del muslo que se extienden desde la pelvis hasta la parte inferior de la pierna, incluyendo el bíceps femoral, el semimembranoso y el semitendinoso. Estos músculos se encargan principalmente de la extensión de la cadera y la flexión de la rodilla.
Por otro lado, los femorales se refieren específicamente al bíceps femoral, que es el músculo más grande de los isquiotibiales. Este músculo se encuentra en la parte posterior del muslo, desde la cadera hasta la rodilla, y se encarga principalmente de la flexión de la rodilla y la extensión de la cadera.
En resumen, los isquiotibiales son el grupo muscular que se encuentra en la parte posterior del muslo y que incluye los músculos femorales, mientras que los femorales son un músculo específico dentro de ese grupo.
¿Por que entrenar?
Entrenar los femorales es importante por varias razones:
- Mejora la fuerza y la resistencia de las piernas: Son músculos importantes para la movilidad de las piernas, especialmente para actividades que involucran flexión de rodilla y extensión de cadera, como correr, saltar o levantar objetos pesados. Entrenar estos músculos puede mejorar su fuerza y resistencia, lo que te permitirá realizar estas actividades de manera más eficiente.
- Prevención de lesiones: La debilidad puede aumentar el riesgo de lesiones en las piernas, especialmente en los ligamentos de la rodilla. Fortalecer estos músculos puede ayudar a prevenir lesiones y reducir el dolor y la inflamación en las rodillas.
- Mejora la estética de las piernas: Entrenarlos también puede mejorar la apariencia de tus piernas. Unos bien desarrollados pueden dar una apariencia más definida y tonificada a tus piernas.
¿Cuántas veces a la semana se debe entrenar femorales?
La frecuencia de entrenamiento para los femorales puede variar dependiendo de tus objetivos y nivel de condición física. En general, se recomienda entrenar los femorales al menos 1-2 veces por semana.
Si estás buscando desarrollar tus femorales, puedes aumentar la frecuencia de entrenamiento a 2-3 veces por semana, pero asegúrate de dejar suficiente tiempo para que los músculos se recuperen entre sesiones de entrenamiento. Es importante también variar los ejercicios que utilizas para entrenar los femorales para evitar el estancamiento y asegurarte de trabajar diferentes partes del músculo.
Por otro lado, si estás haciendo otros ejercicios que involucren los femorales (como sentadillas, peso muerto, entre otros) en tu rutina de entrenamiento, es posible que no necesites enfocarte en entrenarlos específicamente con tanta frecuencia. En cualquier caso, es importante escuchar a tu cuerpo y adaptar tu plan de entrenamiento a tus necesidades y capacidades individuales.
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