Ejercicios para el lumbago

Antes de comenzar a explicarte los ejercicios para el lumbago, es importante que sepas que cada uno de nosotros se queja de dolor en la columna lumbar al menos una vez en la vida. Puedes hacer que las actividades simples sean desagradables. A veces los síntomas son tan fuertes que inmovilizan durante mucho tiempo. Realizar un movimiento brusco, levantar un objeto pesado o defectos en la columna. Esta es una de las causas del dolor lumbar. Puede deshacerse del problema con algunos ejercicios para el lumbago que no te llevarán nada de tiempo.

El lumbago, o disparo, significa un dolor intenso y repentino de carácter fulminante que se produce en la región sacro-lumbar de la columna vertebral. La sensación de dolor asociada con la contracción se irradia hacia las nalgas y las piernas. Curiosamente, también sucede el llamado Lumbago cervical o torácico, aunque estos son casos raros.

Un ataque de lumbago puede desaparecer después de unas horas, pero en algunos casos dura semanas. La mayoría de las veces ocurre después de un movimiento rápido o un esfuerzo moderado. El dolor es particularmente doloroso al doblarlo o levantarlo, lo que dificulta mucho caminar y funcionar normalmente. Aunque un ataque de lumbago puede ocurrirle a cualquiera, las personas que sufren varios tipos de degeneración de la columna vertebral o las articulaciones son particularmente vulnerables.

Los síntomas característicos de la lumbalgia hacen que el diagnóstico no sea habitualmente complicado e incluye principalmente la exclusión de otras enfermedades. Es un síndrome de dolencia común, que afecta especialmente a personas de 30 a 50 años. Por lo general, el lumbago se resuelve espontáneamente dentro de las 6 semanas y también es posible aliviar los síntomas de manera efectiva.

Las causas del lumbago no están del todo definidas. Los expertos creen que el ataque es causado por una sobrecarga y un cambio repentino de los discos hacia el canal espinal. Esto resulta en pellizcar los nervios y crear una sensación de dolor. Hay muchos factores que pueden aumentar el riesgo de un ataque de lumbago. Éstos incluyen:

• Demasiado peso corporal
• Aumento de la tensión muscular
• Defectos de postura
• Lesiones en la columna vertebral
• Permanecer en una posición durante mucho tiempo
• Falta de actividad física
• Inflamación de huesos y articulaciones
• Levantando incorrectamente
• Enfermedades del esqueleto
• Consecuencias del sedentarismo

El tratamiento del lumbago es tanto causal como sintomático. En la fase aguda del dolor, los fármacos para el lumbago se utilizan principalmente para reducir el dolor, la inflamación y la tensión neuromuscular. Además del tratamiento farmacológico, es importante cuidar integralmente la condición de la columna, gracias a lo cual es posible minimizar el riesgo de recurrencia.

¿Cómo tratar el lumbago una vez superada la fase aguda? Se recomienda la fisioterapia, la terapia manual o el masaje terapéutico. Recuerda que la enfermedad del lumbago no es en realidad una entidad patológica separada, sino más bien un síndrome de dolencias. Solo un enfoque integral le permite aflojar los tejidos de manera efectiva, reducir la presión sobre la columna y cuidar su movilidad y condición adecuadas. Los ejercicios de relajación y rehabilitación en el agua son una gran solución: el agua le permite aliviar la columna tanto como sea posible y tiene un excelente efecto sobre los músculos tensos.

La lucha contra el lumbago se puede apoyar adicionalmente con métodos caseros, por ejemplo, calentando la espalda con una bolsa de agua caliente, usando Amol o un masaje suave.

El lumbago se asocia con la sobrecarga de la columna vertebral. Por eso vale la pena recordar tomar la posición correcta todos los días al levantar objetos pesados, pero también durante el trabajo diario, por ejemplo, en la computadora. Es recomendable llevar un estilo de vida saludable y hacer ejercicio regularmente, en particular fortalecer y estirar los músculos. Es bueno mantener un peso corporal saludable y una buena condición física; varias sustancias beneficiosas como la vitamina U, la vitamina K, la tiamina o la biotina ayudarán a mantenerlo. Las personas que tienen problemas con los sistemas óseo y articular pueden buscar vitaminas para las articulaciones.

Los ejercicios para el lumbago son sencillos y podemos hacerlos fácilmente en casa.

Ejercicio número 1: Lo hacemos tumbados boca abajo con las manos apoyadas en los antebrazos.

La tarea es levantar lentamente la cabeza: comenzamos desde una posición en la que la vista está hacia abajo y la barbilla se dibuja hacia el esternón, y terminamos en una posición con los ojos hacia adelante. Mantenemos la cabeza erguida durante unos segundos y luego la bajamos. Realizamos el ejercicio unas 10 veces.

Ejercicio número 2: se puede hacer de pie contra una pared.

Nos paramos a medio metro de ella, de lado. Más cerca de la pared debe estar el lado del cuerpo sobre el que apoyar el peso al pasar el lumbago. Realizamos un movimiento que consiste en apoyarnos en la pared con el hombro y luego acercarnos a la pared de la cadera. Se recomienda una docena de repeticiones.

El Lumbago lo padecen alrededor del 80% de las personas en sus vidas. Un ataque único puede ocurrirle a cualquiera y es difícil de prevenir. Sin embargo, ciertamente tenemos una influencia en la minimización del riesgo; en particular, las personas con enfermedades de la columna vertebral o de las articulaciones deben cuidarlo.

La profilaxis se basa principalmente en un estilo de vida saludable y en evitar sobrecargar la columna. Recuerde agacharse cuando levante algo pesado. Esta simple regla evitará problemas con la región lumbar.

Los lumbagos son un grupo de dolencias que pueden ser muy dolorosas e impedir el normal funcionamiento cotidiano. Tengamos cuidado de no sobrecargar la columna, sobre todo si sufrimos enfermedades óseas o articulares.

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