Tipos de bullying

Hay muchos tipos de bullying que pueden experimentar tanto niños como adultos, algunos obvios de notar mientras que otros pueden ser más sutiles. Los diferentes tipos de intimidación que analizamos a continuación son algunas de las formas en que puede ocurrir la intimidación.

Cuando se presenta el bullying o también llamado abuso escolar, en la escuela se le conoce como una conducta dañina que ocurre de manera reiterada entre niños o adolescentes, es una relación desequilibrada entre poder y fuerza. Hay cuatro formas o tipos de acoso: verbal, físico, en una relación o ciberacoso.

Son muchos los colegios que luchan a diario por acabar con el bullying, pero es responsabilidad de la sociedad en su conjunto, así como de las familias, tomar medidas cada día para que los niños puedan responder positivamente a estos tipos de bullying. Pero para saber cuándo se trata de bullying o intimidación, es necesario reconocer los tipos existentes.

Cuando se trata de acoso verbal, es un tipo de intimidación con insultos, palabras hirientes, amenazas o comentarios ofensivos para otra persona. Por ejemplo, cuando un niño llama gordo a otro o amenaza con hacerle daño. Un niño que sufre acoso verbal puede retraerse, tener mal humor e incluso cambios en la dieta y apatía.

La mejor protección que pueden ofrecer los padres es desarrollar la confianza e independencia de sus hijos y estar listos para actuar cuando sea necesario. Habla con tus hijos sobre formas seguras y constructivas de responder a un posible acosador.

El acoso físico es cuando hay violencia física, que incluye golpes, tropezones, empujones o contacto físico no deseado o inapropiado. Muchos niños no denuncian este tipo de intimidación por miedo y vergüenza, por lo que los padres deben estar atentos a posibles señales de advertencia, como cortes, raspaduras o moretones. Los niños también pueden quejarse de dolores de cabeza y de estómago.

Si sospechas que tu hijo está siendo atacado físicamente en la escuela, deberás preguntar si algo anda mal en la escuela o de camino a casa. Con base en tus respuestas, pregunta si alguien ha sido grosero con él. Trata de mantener tus emociones bajo control. Enfatiza el valor de la comunicación abierta y continua contigo mismo y con los maestros o psicólogos en tu centro para poner fin a la situación.

Registra todas las fechas y horas de los incidentes de intimidación, las respuestas de los involucrados y las medidas tomadas. No te comuniques con los padres del agresor para resolver el problema tú mismo. Si es necesario, acude a la policía, existen leyes contra el bullying.

La intimidación en una relación suele ser implícita, aislando deliberadamente al niño de un grupo en actividades sociales. Un niño que sufre este tipo de abuso en las relaciones puede tener cambios de humor, aislarse de los demás niños porque se siente rechazado… Esta exclusión social puede tener un efecto muy negativo en un niño. El dolor emocional puede ser tan fuerte como el acoso físico.

Si sientes que tu hijo está socialmente excluido, háblale sobre cómo estuvo su día. Ayúdalo a encontrar las cosas que le hacen feliz y fortalecen sus cualidades positivas. Hazle ver cada día que lo amas y cuidas de él y de su bienestar. Desarrolla sus talentos e intereses como la música, la lectura, etc. Inscríbelo en actividades extracurriculares para que pueda practicar habilidades sociales y hacer nuevos amigos fuera de la escuela.

Hoy en día, gracias a las nuevas tecnologías, el ciberacoso o cyberbullying es el acoso a otra persona con malas palabras, mentiras o chismes a través de correos electrónicos, mensajes de texto o publicaciones en redes sociales. Los mensajes sexistas, racistas y homofóbicos crean un ambiente hostil, aunque no estén dirigidos al niño.

Para saber si tu hijo sufre este tipo de acoso, deberás averiguar si pasa demasiado tiempo en las redes sociales o mensajes de texto pero se siente triste o ansioso después de usarlos. Comprueba si tiene problemas para dormir, se niega a ir a la escuela o comienza a sentirse letárgico.

Si tu hijo sufre ciberacoso o cyberbullying, será necesario que establezcas una política de seguridad en internet. Acuerde los términos relacionados con la edad en Internet. Conozca los sitios web a los que accede su hijo y controle sus actividades en Internet. Dígales que si experimentan acoso cibernético, nunca tendrán que responder a los mensajes. Lo que hará es registrarlos, capturarlos e imprimirlos para referencia futura en caso de que necesite presentar una queja. Registra los números, las fechas y la hora de recepción. Informa sobre el ciberacoso en la escuela. Si el acoso cibernético se convierte en amenazas y mensajes sexualmente explícitos, acude a la policía.

Una vez que conoce los 4 tipos de acoso que existen, se puede identificar rápidamente y se puede trabajar para abordar el problema. Los niños que son víctimas necesitarán todo el apoyo emocional posible de familiares y amigos cercanos.

Si experimentas intimidación en la escuela, no esperes a que el problema se resuelva solo. No creas que mereces que te traten así, solo lucha por ti mismo. ¿Cómo lidiar con el bullying en la escuela?

• Informa cualquier forma de violencia en línea
• Bloquea a una persona que te acecha en las redes sociales, cambia tu configuración de privacidad y no aceptes a alguien que no conoces personalmente como amigo.
• Registra evidencia de intimidación en la escuela o violencia en línea. Toma capturas de pantalla de las redes sociales, almacena correos electrónicos, notas, notas. Si te sientes intimidado o intimidada, evita situaciones en las que pueda encontrarse a solas con el abusador sin testigos.
• No intentes ocultar lo que te está pasando. No se avergüence de hablar sobre el acoso escolar. Aprende como prevenir el acoso escolar, incluso si te amenazan, no dudes en buscar ayuda, denuncia que estás siendo objeto de acoso escolar o violencia en línea. Al acosador le importa intimidarte, porque entonces se siente impune.
• Buscar apoyo y comprensión entre compañeros. Por lo general, el acosador solo está rodeado de amigos. La mayoría de la gente no quiere ver cómo los demás resultan heridos.
• Habla con un adulto de confianz , preferiblemente tus padres o alguien que seguro estará a tu lado. Puedes contar tus problemas a tus familiares o amigos, a un profesor, educador, orientador escolar, formador u otra persona de confianza.
• Pide a los padres o tutores que revisen los recursos disponibles en línea sobre la violencia entre pares y en línea y llame a la Línea de ayuda para padres y maestros sobre seguridad infantil.
• Informe el asunto a la escuela. Es mejor si haces esto junto con tus padres o tutores. Muchas escuelas ya ejecutan programas contra la violencia, pero desafortunadamente, no todas las escuelas brindan el apoyo adecuado. Sucede que a veces se subestima el asunto, cuando el docente afirma que la víctima de la violencia debe tener paciencia, esperar y no reaccionar.
• Cuídate. Mira tus reacciones y confía en ellas. Si sientes incomodidad y miedo con alguien, evite el contacto con ellos. Busca lugares, comunidades, actividades que te den fuerza. Puede ser la práctica de deportes, la búsqueda de aficiones, el contacto con la naturaleza, el cuidado de los animales. Si te acosan en la escuela, busca amigos fuera de la escuela.

Si nada ha mejorado la situación hasta ahora, considera cambiar de escuela y discútelo con tus padres. A veces, un cambio de ambiente es la única oportunidad para una vida normal y pacífica. Sí, no es la víctima de la violencia la que debe buscar un lugar para sí, sino el perpetrador, pero en una situación muy difícil de persecución prolongada y sensación de estar atrapado, es mejor cerrar la puerta detrás de ti y buscar un lugar mejor y más seguro para ti.

La intimidación en la escuela ha ocurrido desde la introducción de la educación general, pero hoy en día está cobrando impulso. Ya no son solo burlas, a menudo es acoso psicológico de un niño en la escuela combinado con agresión física de sus compañeros. La intimidación también ocurre en la escuela secundaria.

Cuanto más alta es la clase, más puede empeorar la intimidación: las causas de la intimidación en la escuela secundaria son cada vez más complejas. Probablemente sepas perfectamente cómo es el acoso por parte de los compañeros de clase. Estas son las manifestaciones más comunes:

Se sabe que durante la adolescencia, las personas cambian : crecen, aumentan de peso, tienen problemas con su complexión, su figura y su voz cambian. Estos son signos normales de la pubertad. La voluntad de comparar es aún más fuerte que antes. Una de las causas del bullying en la escuela es ver estos cambios naturales pero tratarlos como algo vergonzoso.

La situación se ve agravada por el hábito moderno de funcionar en las redes sociales. Las redes sociales promueven una imagen corporal idealizada. Gracias a los filtros y al recorte de fotos, puedes mejorar tu imagen. Las personas que ven estas imágenes y leen publicaciones sobre la vida ideal de alguien comienzan a pensar que ellos mismos no son tan perfectos.

Algunas personas quieren ganar popularidad demostrando que son fuertes y mejores que otras. Esta es otra razón para el bullying en la escuela: querer ser quien juzgue a los demás y decida si son lo suficientemente geniales. El que formula la evaluación se pone en la posición de alguien mejor, más sabio, más conocedor de las tendencias, más experimentado. Si esa persona es desagradable, maliciosa, cruel, algunas personas preferirán evitar sus comentarios molestos. Seguramente sabes que a veces, por el bien de la paz y la tranquilidad, es más fácil para una persona salir del camino. También existe la tentación de luchar por su aceptación. La alta posición de tal persona no significa que él o ella sea realmente mejor que los demás.

Es importante saber que las personas que cometen acoso escolar a menudo han sido o están siendo acosadas, por ejemplo, experimentan violencia doméstica, viven en alta tensión, no son aceptadas y amadas como son. Nadie les mostró cómo construir buenas relaciones. Tienen la autoestima muy baja, por lo que tratan de fortalecerla de alguna manera. Eligen el método más simple pero poco confiable: muestran agresión (verbal, física) a los demás.

En la adolescencia no somos maestros de la previsión, la empatía y la comprensión de las consecuencias de nuestros actos. Puede haber momentos en que alguien piense que está haciendo bromas inocentes y no se dé cuenta de cuánto sufrimiento está causando

En nuestras escuelas Mugendo, estamos muy implicados en contribuir y aportar recursos útiles para combatir el abuso escolar o también llamado bullying. Es por eso que hemos desarrollado un curso antibullying enfocado a los niños, con el fin de aportarles recursos físicos y emocionales para que tengan herramientas para poder gestionar a nivel físico y emocional situaciones de abuso escolar. Ya sea a través de clases de artes marciales, así como también la gestión emocional de situaciones de miedo o tensión.

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